“Soy estudiante nicaragüense exiliada en Costa Rica. En 2018 mi conciencia social me hizo involucrarme en las protestas de abril apoyando a los pensionados, consideré que este era el momento oportuno para luchar por todas las cosas que había que cambiar en Nicaragua. No pude continuar mis estudios en Nicaragua, ya que en julio de 2018 tuve que exiliarme a Costa Rica para poder salvaguardar mi vida. El 1.º de octubre varios ex compañeros de clase me avisaron de que me habían expulsado de la universidad junto con otros treinta estudiantes que nos vimos involucrados en las protestas. El programa Educación en Emergencia realmente me ha devuelto la esperanza de poder profesionalizarse y sobre todo ahora que por fin pude coger la carrera que siempre he querido estudiar, diseño gráfico, que es una de las cosas que más me apasionan. Me parece muy importante la labor que están haciendo con el programa educación en emergencia al apoyarnos a los jóvenes, no solamente en poder acceder a nuestros sueños, sino que también con esto vamos a poder aportar a un desarrollo integral cuando podamos regresar a Nicaragua y además a tener una vida digna fuera de ella. Agradezco al programa de educación en emergencia por esta oportunidad de poder estudiar.”

Amilcar Vallecillo
Amílcar Vallecillo, refugiado político nicaragüense de 22 años, llegó a Costa Rica en 2018 y enfrentó diversos obstáculos para continuar sus estudios. Debido a trámites burocráticos, no pudo terminar su bachillerato de inmediato, pero logró completarlo en 2019. En 2020 ingresó a la universidad para estudiar Sociología y este año ha iniciado su etapa de licenciatura en la Universidad Nacional.