Hoy no solo celebramos el compromiso y la vocación de quienes dedican su vida a la enseñanza. Hoy también alzamos la voz por las maestras y maestros que han visto su vida cambiar abruptamente por ejercer su derecho a educar y a pensar críticamente.
En distintas partes del mundo —y de forma alarmante en países como Nicaragua— docentes han sido perseguidos, vigilados, criminalizados e incluso obligados a exiliarse por formar parte de comunidades académicas que defienden la autonomía universitaria, los derechos humanos y la libertad de pensamiento.
El cierre arbitrario de universidades, la censura en las aulas, el silenciamiento de voces críticas y el desmantelamiento de espacios educativos no son hechos aislados: son síntomas de un retroceso democrático global que pone en riesgo el derecho a una educación digna y transformadora.
Desde RIDHE, y en el marco de nuestro Programa de Educación en Emergencia, acompañamos a docentes que, pese a la adversidad, siguen enseñando, resistiendo y construyendo futuro. Su labor es esencial. Su valentía, un faro. Su derecho a enseñar, irrenunciable.
👉 En este Día del Maestro y la Maestra, reafirmamos nuestro compromiso con una educación libre de censura, accesible, crítica y de calidad para todas las personas.