“Soy joven nicaragüense refugiado en Costa Rica, tengo 21 años y estudio actualmente mi carrera de derecho. En el 2018, durante las protestas de abril, me involucré por una cuestión más humana, yo era brigadista de primeros auxilios, estudiante de secundaria. No era universitario en ese entonces, sin embargo, quise hacer práctica de mis conocimientos en vista de que muchas personas estaban siendo heridas en las manifestaciones. Me exilié el 1.º de agosto del 2018 y entré a Costa Rica el 4 de agosto del 2018. Giraron orden de captura a un grupo de defensores de derechos humanos, entre esos iba mi nombre en esa lista. Decidí huir del país. Me inscribí acá en Costa Rica culminando mi bachillerato.
El programa de Educación en Emergencia, me ha ayudado bastante. Logré insertarme en una universidad privada, pero como costearla era el problema principal. El programa de educación en emergencia tanto viene a ayudar a jóvenes que lo necesitan como busca aportar a la educación de los nuevos líderes y las personas que pueden hacer un cambio en Nicaragua. Nosotros somos conscientes, como jóvenes, como beneficiarios, como activistas, que hay una necesidad imperante de hacer un cambio en nuestro país. Poder continuar nuestros estudios acá nos permite formarnos, nos permite tener nuevas perspectivas desde el ámbito político, desde el ámbito académico, para tanto crecer a nivel personal como para poder crear nuevas ideas para implementar en un futuro país. Nos ha dado una oportunidad que difícilmente obtenemos porque la educación pública o privada aquí en Costa Rica para un migrante es casi inaccesible. Sin duda es una misión que debería de seguirse dando, no solamente a un grupo reducido, sino a más jóvenes que tal vez no son profesionales y que quieren profesionalizarse, poder aportar tal vez a futuro al país o en la comunidad. En mi caso estudio derecho, espero graduarme como abogado y poder apoyar a los refugiados aquí en Costa Rica y en su defecto homologar mi título en Nicaragua cuando haya una nueva Nicaragua libre y poder defender derechos humanos allá porque es mi profesión. A las personas que se nos ha apoyado nos ha significado una esperanza, un grano de esperanza que no teníamos.”